Consejos para cultivar hortalizas en espacios reducidos
Cuando no disponemos de mucho espacio e igualmente estamos interesados en cultivar hortalizas orgánicas en nuestro hogar, la jardinería de macetas es una buena opción tanto por el ahorro de espacio como también porque permiten la centralización de los cuidados.
Para que podamos crear una huerta en macetas en nuestros pequeños espacios,  les traemos algunos consejos y pasos a seguir a la hora de cultivar hortalizas en casa y con poco espacio.

Elegir las macetas

Lo principal es elegir el contenedor adecuado para plantar nuestras hortalizas. El tamaño del recipiente depende básicamente del tamaño de la planta que vayamos a colocar allí. Debemos recordar que cierto tipo de hortalizas son raíces y por ello sus macetas deben tener la profundidad suficiente como para desarrollarse bien y que también otra variedad de plantas como ser el tomate por ejemplo crece de manera exponencial y por ello la maceta debe acompasar ese crecimiento.

Preparar los recipientes

Una vez que tenemos la macetas debemos prepararlas para la siembra. Si el contenedor no tiene agujeros de drenaje, debemos perforar al menos cuatro orificios en el fondo del recipiente de modo que al regar la planta pueda tomar el agua necesaria y deshacerse del excedente. Cuando los agujeros están listos tenemos que llenar el recipiente con tierra de buena calidad y dejar alrededor de 5 centímetros de margen en la parte superior para evitar desbordes a la hora de regar.

Fertilizar

Una vez que nuestra maceta está llena de tierra debemos añadir fertilizantes de liberación lenta y mezclar bien todo. Debemos usar media cucharada de fertilizante por cada 3 kilos de tierra. Los fertilizantes de liberación lenta abastecen a la planta de nutrientes por varias semanas y la mantienen saludable.

Plantar y sembrar

Cuando todo está listo, resta plantar aquellas hortalizas que hayamos escogido. Para esto debemos cavar un agujero en la maceta, que debe ser más profundo que el tamaño del cepellón de la planta si acaso vamos a trasplantar una ya desarrollada. Si lo que vamos a hacer es sembrar semillas, debemos colocar las semillas ni muy superficialmente ni tampoco muy profundas sino a una distancia media para que así puedan desarrollarse bien.

Regar

Luego de plantar o sembrar, debemos regar de manera inmediata para asentar bien la tierra. Con el correr de los días podremos ir adaptando nuestras rutinas de riego a las necesidades que observemos en nuestras plantas y a nuestras propios tiempos. Es importante procurar no ahogar a nuestra planta asi como tampoco salpicar sus hojas sino tratar de darle la cantidad justa y necesaria de agua en la base.

Buscar la mejor ubicación

La ubicación de las macetas es fundamental porque de ella dependerá la luz del sol que reciban nuestras plantas. La mayoría de las hortalizas requieren por lo menos seis horas de sol al día, pero sus necesidades pueden llegar a variar de un vegetal a otro. Por ejemplo: los tomates, pimientos, calabaza, judías verdes y berenjenas requieren pleno sol y por contrario el repollo, la lechuga, las espinacas, y cultivos de raíces requieren de la sombra para desarrollarse correctamente.
Todo dependerá del tipo de hortalizas que cultivemos y de ser precavidos y colocar juntas a aquellas plantas que tengan necesidades lumínicas similares.
Siguiendo estos pasos y poniendo mucho empeño en la tarea, podremos cultivar en casa nuestras propias hortalizas a pesar de no contar con el espacio suficiente como para implementar una huerta.

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