Una agradable forma de decorar nuestro hogar sin tener que recurrir a la pintura es colocar azulejos. Hoy en día existen una gran variedad de modelos y colores para que tu casa se vea bellísima. Pero lo cierto es que, como todo, los azulejos merecen un cuidado importante, sobre todo si se colocan en el baño.
Y es que, aunque parece que fueran muy simples de limpiar y mantener como nuevos, lo cierto es que la cal del agua y los limpiadores tradicionales suelen acabar con el brillo de los azulejos. Pero ojo, es un problema muy común en todas las casas.
Pero eso era hasta ahora. Para recuperarlo existe un truco casero muy sencillo que te contamos a continuación.
Mezcla a partes iguales agua, amoniaco y alcohol de quemar dentro de una botella con pistola. Rocía bien todos los azulejos de tu baño y sécalos enseguida con un paño que no suelte pelusa.
Esto desinfectará, limpiará y le devolverá el brillo a tus azulejos en muy poco tiempo. Y no hay excusas para no hacerlo ya que es muy simple y rápido.
Mezcla a partes iguales agua, amoniaco y alcohol de quemar dentro de una botella con pistola. Rocía bien todos los azulejos de tu baño y sécalos enseguida con un paño que no suelte pelusa.
Esto desinfectará, limpiará y le devolverá el brillo a tus azulejos en muy poco tiempo. Y no hay excusas para no hacerlo ya que es muy simple y rápido.
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