Medidas para evitar los malos decorados
Lograr el balance en un decorado no es tarea fácil. Por lo general, las personas buscan ayuda profesional. Aun así, todos cometemos deslices y en cualquier hogar uno descubre errores que pueden corregirse si se conocen algunas reglas simples.
En primer lugar, no deben usarse alfombras que queden chicas. Los muebles deben estar completamente sobre las alfombras, aunque en última instancia, las patas delanteras de los muebles grandes pueden quedar dentro y las traseras fuera. No así con los muebles pequeños, cuyas cuatro esquinas deben estar sobre la alfombra.
A la hora de pintar las paredes, primero se deben comprar los adornos a emplear y luego se eligen las tonalidades. Por su parte, las lámparas no deben estar colgadas muy alto para que puedan iluminar las habitaciones.
Las cortinas no deben ser cortas. No tiene importancia si son un poco más largas y forman un pliegue en el suelo, en cambio las que “no llegan” producen la sensación de paredes truncas, del mismo modo que los pantalones cortos.
El exceso de cojines es de mal gusto. Sobre los sofás, camas y muebles en general, combinan muy bien almohadones forrados con diseños diversos; sin embargo, los suficientes como para que las personas se puedan sentar cómodamente. Estas deben tener el mismo tamaño del mueble que ocupan. Un cojín pequeño en una silla grande es, cuando menos, divertido.
Evita los cuartos temáticos, pues tienden a aburrir y lucen viejos. Entonces habría que gastar dinero regularmente para cambiarlos. En su lugar, es mejor poner elementos temáticos en cuartos comunes, su renovación es mucho menos costosa.
Lo más conveniente es mantener un espíritu de funcionalidad y confort. El estilo debe supeditarse a ello. A veces escogemos diseños que lucen muy elegantes y luego son muy incómodos para usarse.
En primer lugar, no deben usarse alfombras que queden chicas. Los muebles deben estar completamente sobre las alfombras, aunque en última instancia, las patas delanteras de los muebles grandes pueden quedar dentro y las traseras fuera. No así con los muebles pequeños, cuyas cuatro esquinas deben estar sobre la alfombra.
A la hora de pintar las paredes, primero se deben comprar los adornos a emplear y luego se eligen las tonalidades. Por su parte, las lámparas no deben estar colgadas muy alto para que puedan iluminar las habitaciones.
Las cortinas no deben ser cortas. No tiene importancia si son un poco más largas y forman un pliegue en el suelo, en cambio las que “no llegan” producen la sensación de paredes truncas, del mismo modo que los pantalones cortos.
El exceso de cojines es de mal gusto. Sobre los sofás, camas y muebles en general, combinan muy bien almohadones forrados con diseños diversos; sin embargo, los suficientes como para que las personas se puedan sentar cómodamente. Estas deben tener el mismo tamaño del mueble que ocupan. Un cojín pequeño en una silla grande es, cuando menos, divertido.
Evita los cuartos temáticos, pues tienden a aburrir y lucen viejos. Entonces habría que gastar dinero regularmente para cambiarlos. En su lugar, es mejor poner elementos temáticos en cuartos comunes, su renovación es mucho menos costosa.
Lo más conveniente es mantener un espíritu de funcionalidad y confort. El estilo debe supeditarse a ello. A veces escogemos diseños que lucen muy elegantes y luego son muy incómodos para usarse.
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